HONDA ATACA DE NUEVO

Honda lo ha vuelto a hacer. El CR-V, un modelo que gracias a su versatilidad y prestaciones en carretera sirvió de faro para todo un regimiento de vehículos SUV, vuelve con aires renovados para dar un nuevo puñetazo en la mesa. Más seguro, con un diseño más deportivo y menos resistencia aerodinámica, con un motor más económico, y acercándose más aún a las comodidades de un turismo. Y es que en esta ocasión, el nuevo CR-V parece estar más enfocado a aquellos que disfrutan con los todoterreno en carretera, con un estilo más cercano al BMW X3 que a otros vehículos de su categoría, como el Grand Vitara o el Toyota RAV4, que se defienden mejor fuera del asfalto. El nuevo Honda CR-V ofrece una conducción más dinámica, con poco balanceo de carrocería y una respuesta al volante relativamente rápida, por lo que parece perfecto para los que tienen reticencias hacia los SUV debido a esa sensación de pesadez en la conducción que ofrecen la mayoría de los todocamino.Las mejoras en su interior se ven reflejadas en una mayor comodidad: asientos delanteros más grandes, la palanca de cambio se ha reubicado en la base del salpicadero y el maletero ha visto ampliada su capacidad. Algo que se multiplica al cubo en las versiones Luxury e Innova, que disponen de tapicería en piel, llantas de 18 pulgadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, y un sistema de navegación por satélite con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, Bluetooth y reconocimiento de voz. Ni que decir tiene que en el apartado de seguridad tiene un sobresaliente como atestigua el distintivo 5 estrellas con el que ha sido distinguido.