El coche de Bond

No nos engañemos. Todos hemos fantaseado en alguna ocasión con meternos en la piel de James Bond. Envidiabas su porte, su capacidad de seducción y por supuesto su coche. Las dos primeras cualidades son difíciles de conseguir, pero tener el carro del mismísimo 007 ahora es posible. Y es que para principios del año que viene, Aston Martin nos acerca un poco más al sueño. A pesar de ser un superdeportivo de lujo, esta evolución del DB9 cuenta con un nivel de confort propio de un gran turismo, y mantiene toda la elegancia y la artesanalidad que distingue desde hace 93 años a la firma británica. A diferencia de su hermano mayor, el DBS es algo más corto y ligero, con una carrocería de líneas más aerodinámicas, mientras que su capacidad interior pasa a ser biplaza. En cuanto a su mecánica, el nuevo modelo de Aston Martin ha ganado en potencia, lo que le permite pasar de 0 a 100km/h en tan solo 4,3 segundos (ideal cuando te persiguen espías rusos), pudiendo alcanzar una velocidad punta de 302 km/h. Todo ello siendo capaz de mantener una gran estabilidad a grandes velocidades, debido sobre todo a su impecable diseño aerodinámico y a la utilización de aluminio y paneles de fibra de carbono en la carrocería, lo que le hace ser 600 kilos menos pesado que el resto de vehículos GT del mercado. Además de su poderoso motor V12 de 6 litros, incorpora una transmisión manual de seis velocidades, frenos cerámicos y unos impresionantes neumáticos Pirelli P Zero. Y si esto te parece todo un lujo, espera a ver el interior. Materiales de primerísima calidad rematados a mano y lo último en tecnología, con sistema de navegación por satélite, control de crucero, y como joya de la corona, un insuperable equipo de sonido de 700 W con Dolby Pro Logic II. Si estando al volante de un DBS las mujeres no caen rendidas a tus pies como a los de Bond, es que necesitas urgentemente un buen estilista.