Wednesday, March 07, 2007

LUJO BRITÁNICO


Aunque no muy conocida por estas tierras, la marca Lotus cuenta con un innegable prestigio, del que por fin podemos disfrutar en nuestro país de la mano de modelos como el Elise S. El principal signo de distinción de un Lotus ha sido siempre su moderado peso. No en vano, los responsables de la firma han defendido a capa y espada que el secreto de todo buen automóvil de vocación deportiva debe ser la ligereza. Merced a sus pocos kilos, este automóvil se mueve con una agilidad inusitada por la carretera. Sin que su motor brille por potencia, se dispone de una fulgurante capacidad de aceleración. Pero lo mejor es que el conductor puede frenarlo por completo con muy pocos metros. Debido a su radical temperamento deportivo, resulta aconsejable que su comprador sea una persona que disponga de una considerable experiencia en carretera. Y es que si se pretende sacarle el máximo rendimiento, resulta imprescindible gozar de un más que considerable nivel de conducción. Con coches como el flamante Elise S, el corazón de los amantes de las emociones fuertes corre peligro de seducción.